La
trata de seres humanos con fines de explotación sexual es la esclavitud del
siglo XXI. Hace años que repetimos esta frase sin que se hayan dado los pasos
adecuados para erradicar un fenómeno que crece de forma exponencial. Todo lo
contrario, el gobierno del PP ha permanecido en la inacción y solo ahora, justo
en la recta final de la legislatura, a poco más de dos meses de la celebración
de elecciones generales, aprueba El Plan Integral de Lucha contra la Trata de
Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual 2015-2018. Cuatro años después
de que concluyera el Primer Plan Integral (2009-2011) aprobado por el gobierno
socialista. Cuatro años perdidos.
Así,
en la celebración del Día Internacional contra la explotación sexual y la trata
de personas, el PSOE quiere advertir del aumento de la trata y la explotación
sexual en todo el mundo. La trata de seres humanos es una forma de violencia de
género. Es un atentado contra los derechos humanos al atropellar la libertad,
la integridad, la salud, la vida, la seguridad y la dignidad de las personas.
La trata de personas con fines de explotación sexual supone deshumanizar a las
personas, en su inmensa mayoría mujeres, y con un alto porcentaje de ellas
menores, y convertirlas en meras mercancías.
Por
lo tanto, para el PSOE es una prioridad trabajar en la erradicación, por todas
las vías, de una de las más crueles formas de esclavitud. La explotación sexual
es uno de los negocios mundiales más lucrativos. Se alimenta de la feminización
de la pobreza, de la desigualdad entre mujeres y hombres y del aumento de los
índices de violencia de género en el mundo. Un negocio que cuenta con
complicidades oficiales y personales y la indiferencia social.
Para
atajar todas las dimensiones de la violencia de género hay que ser valientes y
en el PSOE hace tiempo que lo estamos demostrando. Fuimos el partido que
enfrentó esta violencia por primera
vez en la historia de la democracia con la incorporación del delito específico
de trata en el Código Penal en la anterior legislatura así como con el
desarrollo del primer Plan Integral. En esta legislatura, nos hemos opuesto a
la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que recorta el principio de
justicia universal aprobada por el Congreso, porque estamos convencidos de que
afectará gravemente a la persecución de la trata de personas en España.
También lo reflejamos en el 38 Congreso del Partido
Socialista, en el que se tomó la Resolución de “perseguir la explotación sexual
con una estrategia clara de tolerancia cero… Los hombres y las mujeres
socialistas aspiramos a una sociedad sin explotación sexual y nos comprometemos
a trabajar para eliminar la prostitución y cambiar el modelo social de
dominación y desigualdad que la hace posible, incidiendo en reducir la demanda,
concienciando a la sociedad de que la compra de servicios de prostitución contribuye
al establecimiento, en nuestro país, de mafias que se lucran de mujeres a las
que han secuestrado sus derechos.”
Por todo ello, un año más nos comprometemos a terminar con
este comercio inhumano que destruye la dignidad de las personas y las convierte
en meros instrumentos maltratados, forzados y extorsionados y pedimos a toda la
sociedad que se sume a esta tarea. La explotación sexual y la trata de personas
no tienen cabida en nuestra democracia.
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